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viernes, 3 de junio de 2016

MACARONS DE CHOCOLATE RELLENOS DE GANACHE DE REGALIZ





Quien haya intentado hacer macarons en casa alguna vez me entenderá perfectamente cuando diga: ¡¡Malditos macabróns!!!, perdón por la expresión. Entre los cientos de blogs que he leído y consultado hasta dar con la receta y técnica adecuada, hubo uno que me encantó por el humor con que contaba su historia de amor-odio con los susodichos. Me sentí plenamente identificada y me quedé con la frase.
Y es que los macarons son mucho macaron. Para llevar solo tres ingredientes y ser una simple galleta, ¡anda que no dan guerra!. Puede que la primera vez te salgan bien como a mi me pasó. Desconfía, solo es la suerte del principiante. Cuando los intenté hacer otra vez siguiendo los mismos pasos, por supuesto, me salió un churro. Di que, la verdad, siempre están buenos aunque su aspecto sea patético.
Lo bueno es tener unos cuantos catadores dispuestos a probar toooooodas las intentonas que haces. Y ahí debo decir que el premio se lo lleva mi vecina Isabel. Es la mejor. Todos le parece que están ricos y, además, y a base de catas, ha desarrollado una especial habilidad para hacer un informe completo sobre cada hornada. Vamos, un privilegio.
Después de muchas intentonas con mejores y peores resultados, creo que ya he conseguido dar con ellos. He encontrado dos fórmulas que funcionan  (al menos a mi me funcionan...) y una temperatura y tiempo de horno correcto. Eso sí, cada cual tiene que hacer sus pruebas porque, como siempre se dice, cada horno es una historia.





Los macarons son una deliciosa y sutil galleta que se hace con una base de merengue a la que se le añade el tant pour tant (TPT), que traducido al español sería el mismo peso de azúcar glace que de almendra molida. Ambas preparaciones se unen siguiendo una técnica llamada macaronage, que consiste en mezclarlas con espátula y con movimientos circulares y envolventes.  Todo esto, que a simple vista parece fácil, es una de las partes más difíciles. Si te pasas en vueltas queda una sustancia líquida, imposible de escudillar con la manga y que no sube en el horno ni queriendo. Si te quedas corto, más que macarones parecen galletas campurrianas con bien de relieve. Osea, que hay que andar muy fino hasta dar con el punto adecuado.
Como ya he dicho, la base es un merengue. Depende del tipo de merengue que usemos, tenemos que dejarlos secar después del macaronage o no. Bueno, yo los dejo secar siempre porque me da mejores resultados, pero si lo haces con merengue italiano, el que se hace con almíbar a 118º C y los horneas sin esperar nada, quedan bien.  Pero si es con merengue francés, entonces no queda otra que esperar a que se forme una costra o corteza que es lo que permitirá que no se resquebrajen, suban ligeramente y se forme el bendito y deseado  pie.






La receta de hoy es la más fácil, la que lleva como base merengue francés. La podéis encontrar en el libro de Sébastien Serveau, "Macarons". Si alguien se quiere inciar en el mundo macaronil, esta es su receta. Es la que más probabilidades tiene de salir bien. Pero tampoco os hagáis muchas ilusiones...


Consejos previos:


  1. Las claras tienen que estar envejecidas, es decir, separadas una semana antes y guardadas en el frigorífico tapadas con papel de cocina y una goma. De esta manera pierden algo de agua. Cuando se vayan a preparar sacarlas a temperatura ambiente para que suban bien.
  2. Pesad bien todos los ingredientes y tenerlos preparados, así como los útiles necesarios.
  3. Preparad las bandejas donde se van a hornear con los papeles y plantillas si se usan.
  4. Tamizad tres o cuatro veces el tant pour tant. Los trozos de almendra demasiado grandes para pasar el tamiz desechadlos.
  5. El merengue debe ser firme, como una espuma de afeitar o como dicen los franceses, punto pico de ave.
  6. No os paséis con el macaronage. Vale más quedarse corta.
  7. Dejadlos secar hasta que al tocarlos no se peguen. Si no secan bien no tendrán pie.
  8. En cuanto al horno, haced pruebas con un macaron cada vez para ver qué temperatura es la adecuada.
  9. Conviene prepararlos de víspera y guardar en un tupper hasta el día siguiente. Así adquieren la textura correcta.
  10. Hala, y a disfrutar, que un reto es un reto.





MACARONS DE CHOCOLATE RELLENOS DE GANACHE DE REGALIZ


Ganache:

Ingredientes:

  • 1 brick de nata de montar (35% mat. grasa)
  • 180 gr de chocolate blanco 
  • Extracto de regaliz, caramelos de regaliz... Yo he puesto extracto.
  • 1 cucharadita de miel
Elaboración:


  1. La víspera, poner 50 gr de nata, la miel  y una rama de regaliz a hervir. Apagar y dejar infusionar un par de horas. Calentar un poco para mezclar con el chocolate fundido.
  2. Fundir al baño María el chocolate y mezclar con la nata infusionada. Emulsionar con la batidora de brazo.
  3. Añadir el resto de la nata y volver a emulsionar.
  4. Tapar con film y dejar en el frigorífico hasta el día siguiente.
  5. Antes de usar, dar un varillazo pero sin pasarse o se cortará. Lo justo para homogeneizarla. 
  6. Poner en una manga y reservar.




CONCHAS DE MACARONS


Ingredientes:


  • 110 gr de almendra molida
  • 225 gr de azúcar glas
  • 25 gr de cacao en polvo tipo Valor
  • 120 gr  de claras
  • 50 gr de azúcar granillo
  • Colorante rojo

Elaboración:

  1. Poner en la Thermomix la almendra, el azúcar glas y el cacao y moler para conseguir un polvo más fino y uniforme. Si no se tiene thx, saltar este paso. Lo único que pasará será que la superficie de los macarons será algo más rugosa.
  2. Echar sobre una placa de horno forrada con papel y secar a 150º C unos 5  minutos. Dejar enfriar.
  3. Tamizar varias veces el conjunto desechando los trozos más grandes que no pasen.
  4. Hacer un merengue con las claras y el azúcar granillo. Para ello, se ponen las claras con un poco de cremor tártaro o sal y limón y se empiezan a batir a velocidad baja durante unos minutos. Cuando estén espumosas se añade en forma de lluvia el azúcar granillo y se aumenta la velocidad. Seguir batiendo hasta conseguir un merengue firme, punto pico de ave, es decir, que al levantar la varilla y darle la vuelta, el merengue forme un pico que mantiene su forma.
  5. Añadir el colorante.
  6. Ahora viene cuando la matan, el macaronage. Echar el tant pour tant sobre el merengue y empezar a mezclar con la espátula. Por una vez no hay que hacerlo suavemente porque el objetivo no es mantener el aire del merengue. Hay que mezclar hasta conseguir una textura semilíquida, que al levantar la espátula la masa caiga en varias veces. Al principio, contaba unas cuarenta vueltas con la espátula para guiarme.
  7. Ponerlo en una manga con boquilla redonda y escudillas pequeños círculos sobre papel de horno.
  8. Dejar secar hasta que al tocarlos con la yema del dedo suavemente no se peguen.
  9. Hornear 15 minutos a 150º C . Para ello, poner una bandeja de horno del revés (así hay contacto de superficies) para que se caliente con el horno. Meter la bandeja con los macarons justo encima y en contacto con esta otra ya caliente.
  10. Sacar y dejar enfriar sobre rejilla.
  11. Guardar en un tupper y rellenar con la ganache al día siguiente.

Pues nada, ¡que Dios reparta suerte!










miércoles, 25 de mayo de 2016

TERCER RETO ALFABETO DULCE: BOCADITOS PASIEGOS DE NUBES





Y van tres. Mi tercer reto "Alfabeto dulce". Esta vez me han encantado los ingredientes elegidos. Por un lado las nubes, que son una de mis chuches preferidas; por otro lado los sobaos pasiegos, que están presentes en toda mi infancia. Mi abuela era del valle del Pas y, un par de veces al año, solía ir a visitar a una hermana y un sobrino que seguían viviendo allí. Siempre volvía con unos tarros de miel con un aroma que hoy ya no se encuentra, y con unos sobaos. La miel era de un color casi granate y en mi casa se guardaba "como oro en paño" para curar catarros. Bueno, y para alguna que otra merienda extendida en una rebanada de pan. En cuanto a los sobaos, no solo los traía sino que fue la primera receta que aprendí a hacer. Mi abuela los hacía con aceite porque decía que la mantequilla era muy cara (como buena pasiega...). Pero la receta era la misma. Como no tenía moldes ni ganas de hacerlos, hacía un sobao grande en aquellos recipientes de aluminio con separadores de plástico para hacer cubitos de hielo. La verdad, igual es porque el tiempo lo magnifica todo, pero era el mejor bizcocho del mundo.





Bueno, pues aquí os presento a los protagonistas de este reto: los sobaos y las nubes.






¿Qué hacer con ellos?. No son ingredientes que tengan mucho que ver, al menos en principio. Pero eso es lo bueno de estos retos, te obligan a pensar más allá de lo tradicional.

Pues nada, lo primero hacer los moldes. Luego ya veremos qué sale. Anda, que casi me cuesta más hacer los moldes que los sobaos. Con papel auténtico de carnicería, que no se diga.





Me salieron doce sobaos grandes, de 12x14 centímetros, que es la medida estándar.





Con los sobaos ya elaborados, reposados y fríos, se me ocurrió que podía hacer una crema con las nubes y rellenarlo. Y por unir un poco la receta con mis recuerdos, pensé hacer un almíbar de miel y limón para bañar los sobaos.
Puestos a complicarnos, me acordé de un baño espejo que tenía ganas de probar. Y bueno, aquí está el resultado. Bocaditos pasiegos de nubes.










BOCADITOS PASIEGOS DE NUBES


SOBAOS PASIEGOS

Ingredientes:

  • 250 gr de mantequilla
  • 225 gr de azúcar
  • 1 cucharada de miel
  • 250 gr de harina
  • 250 gr de huevos
  • 5 gr de impulsor
  • Ralladura de limón

Elaboración:

  • Cremar la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee y quede como una pomada fina.
  • Añadir la cucharada de miel y batir un rato más.
  • Batir los huevos e incorporar a la mezcla anterior poco a poco. Yo lo hago en tres veces.
  • Tamizar la harina con el impulsor y echar encima de la mezcla.
  • Combinar bien todo con la espátula añadiendo la corteza de limón.
  • Poner en los moldes de papel con la ayuda de una manga pastelera sin boquilla o una bolsa de las de congelar a la que se le recorta una esquina.
  • Hornear a 175º durante unos 20-25 minutos.
  • Sacar y enfriar sobre rejilla.

CHANTILLY DE NUBES

Ingredientes:

  • 14 nubes
  • Un brick de nata de 35% materia grasa
  • Una cucharada de azúcar glas.
Elaboración:

  1. Poner en un bol las nubes con un par de cucharadas de agua.
  2. Meter 20 segundos en el microondas, sacar y remover bien hasta que se derritan del todo. Dejar enfriar a temperatura ambiente.
  3. Montar la nata con la cucharada de azúcar.
  4. Cuando las nubes estén templadas mezclar con mucho cuidado con la nata montada. 
  5. Poner en una manga pastelera y reservar en el frigorífico.

ALMÍBAR DE LIMÓN Y MIEL

Ingredientes:

  • 100 gr de agua
  • 50 gr de azúcar 
  • 50 gr de miel
  • El zumo de un limón y la corteza sin la parte blanca.
Elaboración:

  1. Poner en un cazo todo junto y llevar a ebullición. Dejar hervir un par de minutos.
  2. Retirar y dejar enfriar.
  3. Colar y reservar.

BAÑO DE CHOCOLATE BLANCO

Ingredientes:

  • 90 gr de agua
  • 110 gr de azúcar
  • 75 gr de nata
  • 50 gr de chocolate blanco
  • 4 gr de hojas de cola de pescado hidratadas en agua fría

Elaboración:

  1. Poner en un cazo el agua y el azúcar y llevar a ebullición.
  2. Añadir la nata y el chocolate en trozos. Retirar del fuego y emulsionar bien hasta que esté perfectamente derretido y brillante.
  3. Cuando la mezcla llegue a unos 55º C, escurrir bien las gelatinas y añadir. Mezlcar bien y colar.
  4. Si se quiere colorear, añadir el colorante.
  5. Dejar enfriar hasta unos 26ºC antes de proceder a bañar los pasteles.

MONTAJE


  1. Recortar los sobaos para que queden cuadrados regulares.
  2. Abrirlos por la mitad horizontalmente
  3. Pintar con el almíbar de miel y limón.
  4. Rellenar con el chantilly de nubes.
  5. Dejar en el frigorífico un par de horas.
  6. Poner los bocaditos sobre rejilla y bañar con el chocolate.
  7. Adornar con las flores de nubes.









Para adornarlos, hice unas flores con las nubes sobrantes que había visto por ahí. Es muy fácil. Solo hay que cortar rebanadas de nube con una tijera y pegarlas con un poco de agua formando la flor. Para el centro, se enrolla uno de los pétalos y se pega.












Según mis probadores oficiales, la combinación está muy rica, con un punto justo de dulzor y frescura. ¡Son de un agradecido!






domingo, 1 de mayo de 2016

GALLETAS DE MANTEQUILLA DE CACAHUETE Y CHIPS DE CHOCOLATE CON LECHE






¿Hay algo más americano que la mantequilla de cacahuete?. Se lo ponen a todas sus comidas, dulces o saladas y hay un montón de recetas circulando por ahí con esta mantequilla como base.
Una de las más famosas y de la que cada ama de casa americana (creo que de las de antaño, que ahora nadie cocina...) tiene su propia receta, es la de las galletas.




Hacer galletas es una de las cosas más fáciles, ya que las recetas no tienen grandes complicaciones y el horno, aunque siempre importante, tampoco es decisivo para obtener un producto medianamente comestible.
Las galletas de mantequilla de cacahuete no son una excepción. La receta sigue el método de cremar la mantequilla que, en mi opinión, es el que mejores resultados da.




Este tipo de galletas lleva una marca que las hace características y que se consigue aplastando la bola de masa con un tenedor formando una cruz. Pero yo tenía que estrenar unos sellos para galletas que me regaló mi hermana, así que me han quedado así de monas. 




Cuando las vio mi hija me dijo: ¡Anda, mira, el escudo del capitán América!.  Y una que es muy friki, pues eso, que me lo tomé a pies juntillas.





En fin, mejor vamos con la receta.



GALLETAS DE MANTEQUILLA DE CACAHUETE Y CHISPAS DE CHOCOLATE CON LECHE


Ingredientes:

  • 170 gr de mantequilla de cacahuete (  yo uso la "crunchy" del Lidl)
  • 185 gr de mantequilla 
  • 100 gr de azúcar blanco
  • 100 gr de azúcar moreno
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 260 gr de harina
  • 1 pizca de sal
  • 1/2 cucharadita de impulsor
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • Chips de chocolate

Elaboración:

  1. Poner en un bol las mantequillas con los azúcares y batir hasta conseguir una pomada muy cremosa. Cuanto más se bate más finas quedan las galletas.
  2. Añadir el huevo sin parar de batir y el extracto de vainilla.
  3. Mezclar en otro bol la harina con la sal, el impulsor y el bicarbonato.
  4. Echar sobre la crema y batir despacio hasta que quede bien mezclado. El resultado es una masa densa, con textura para poder formar bolas.
  5. Añadir los chips de chocolate y combinar bien.
  6. Formar bolas de 20 grs. más o menos y colocar en una bandeja de horno forrada con papel.
  7. Aplastar con los dientes del tenedor formando una cruz o, como yo, usar sellos.
  8. Hornear 10-12 minutos a 180ºC.

















lunes, 25 de abril de 2016

MINI TARTITAS DE LADY FINGERS Y POMELO: SEGUNDO RETO ALFABETO DULCE



Segundo reto "Alfabeto dulce". Bueno, para mi, al menos. El reto lo organiza Ana Espada, del blog "Cook the cake" y consiste en elegir un ingrediente principal y uno secundario mediante sorteo, con los que los participantes tienen que elaborar un postre. Esta vez tocó el pomelo como secundario y los bizcochitos "Lady fingers" como principal. Para el que no lo sepa, los lady fingers son esos bizcochitos duros y con una capa de azúcar por arriba que se usan para mojar en chocolate.





El reto se las traía ya que el pomelo no es una fruta muy utilzada para postres por su amargor.  He de decir, además, que me encanta todo tipo de fruta. Menos el pomelo. Pero bueno, un reto es eso, un reto.

La primera idea que se me vino a la cabeza fue moler los bizcochos para hacer una base de tarta o de vasito individual. Pero, dado que son el ingrediente principal, me parecía mal restarles protagonismo. Así que me puse a pensar qué hacer para poder usarlos enteros.  Como creo que se puede apreciar en la foto de abajo, los pegué con chocolate blanco derretido, que además, creaba una capa impermeable muy útil para que no se reblandecieran los bizcochos y se pudieran comer con la mano.

Fue una buena idea, no solo por mantener  crujientes  los bizcochos sino, también, porque aportaba dulzor  y textura al morder.






La  parte cremosa situada encima de los bizcochos consiste en un pomelo curd y un merengue italiano flameado con soplete.

Me habría gustado que el pomelo curd quedara más ácido, pero me daba miedo echar demasiado y que no gustase. Hay que recordar que el reto verdadero es ese, que  los que lo coman lo disfruten y guste a cuantos más mejor. 
El sabor recuerda al lemon curd pero un poco más suave debido a que el pomelo es menos ácido que el limón.

Mis catadores oficiales más cercanos (mi marido y mis vecis), que ya lo han probado, no le han encontrado esta pega. Les ha encantado. Y es que, ¡son de un agradecido!



Pero vamos con la receta.










TARTITAS DE LADY FINGERS Y POMELO


Ingredientes:
  • 1 paquete de lady fingers
  • 100 gr de chocolate fondant blanco

POMELO CURD:
  • 2 huevos
  • 2 yemas
  • 100 gr de azúcar
  • 100 gr de zumo de pomelo
  • Ralladura de pomelo
  • 2 hojas de gelatina
  • 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente

Elaboración:
  1. Hidratar las hojas de cola de pescado en agua fría.
  2. Poner en un cazo los huevos batidos con las yemas, el zumo, el azúcar y la ralladura de pomelo y calentar a 85º C. Así conseguimos pasteurizar los huevos.
  3. Cuando alcance la temperatura, retirar y enfriar sobre un baño de agua fría sin parar de remover hasta que alcance unos 55ºC. Añadir entonces las hojas de gelatina bien escurridas y mezclar bien.
  4. Echar la mantequilla a temperatura ambiente en trocitos y emulsionar con la turmix.
  5. Reservar en el frigorífico para que tome cuerpo.


MERENGUE ITALIANO


Ingredientes:
  • 100 gr de azúcar
  • 40 gr de agua
  • 2 claras (las que nos han sobrado del curd)
  • Una cucharada de azúcar

Elaboración:
  1. Poner en un cazo el agua con los 100 gr de azúcar y dejar cocer hasta que alcance 121ºC.
  2. Cuando llegue a 110ºC empezar a montar las claras a velocidad baja. 
  3. Aumentar poco a poco la velocidad y añadir la cucharada de azúcar sin parar de batir.
  4. Cuando el almíbar esté listo, echarlo al hilo sobre las claras montadas a velocidad baja-media para evitar que se queden pegotes en las paredes del bol.
  5. Dejar que siga batiendo hasta que se enfríe el merengue.

Montaje:

  1. Pegar los lady fingers de dos en dos con chocolate blanco derretido en el microondas.
  2. Guardar en el frigorífico hasta que esté bien sólido.
  3. Cortar los extremos de los bizcochos con un cuchillo de sierra.
  4. Escudillar dos filas de merengue, una a cada lado y quemarlo con un soplete.
  5. Escudillar con el pomelo curd la fila del medio.
  6. Adornar con cortezas de pomelo en juliana.






Y para mis otros catadores oficiales, mis compañeras de inglés, en formato vasito, que es más cómodo de llevar.





martes, 19 de abril de 2016

MAGDALENAS





Esta sí que es la auténtica magdalena de Proust, esa que, al mojarla en leche, te trae recuerdos de tu infancia. He viajado en el tiempo hasta la tienda de "la Isabelita", hoy una joyería, donde vendían magdalenas y españoletas al peso, en unas cajas de cartón tapadas con plástico.  Entonces no se llevaban  con rellenos de mermelada o nocilla, ni chips de chocolate, ni nada. Eran eso, simples magdalenas pero llenas de sabor por si mismas. 
Bueno, pues estas son lo más parecido que he probado hasta ahora. ¡Y mira que hago magdalenas!
 





Las magdalenas son muy fáciles de hacer. Eso sí, una magdalena perfecta ha de tener su "moño" y eso precisamente es lo que más cuesta conseguir. 
Con esta receta, como podéis apreciar en las fotos, el moño es de peluquería. Esto es debido al reposo en frigorífico y a la temperatura elevada del horno. También hay que procurar colocar la bandeja de horno no demasiado alta, del medio para abajo. Si la colocamos más arriba, se forma una costra en la parte superior que impide que la masa suba como la lava de un volcán formando el moño característico. Así que ya sabéis, reposo, temperatura alta del horno y colocación media-baja, ¡moño asegurado!





La receta me la ha dado mi ex-compañero de clase Omar, un futuro pedazo de pastelero que sigue formándose en Barcelona. Seguro que llega lejos.
No le he añadido nada; vamos, que ni siquiera le he puesto corteza de limón como se suele hacer. Quería saborearlas así, neutras. La próxima vez le pondré un poco de corteza de naranja, que a mi me gusta más. Aunque, la verdad, así están buenísimas.







MAGDALENAS


Ingredientes:


  • 3 huevos
  • 240 gr de azúcar
  • 140 gr de leche entera
  • 320 gr de harina floja
  • 1 sobre de impulsor
  • 220 gr de aceite de girasol
  • Ralladura de limón o naranja
Elaboración:

  1. Batir los huevos con el azúcar hasta que doblen el volumen y blanqueen.
  2. Añadir poco a poco la leche batiendo en velocidad baja para que no salpique.
  3. Echar la harina mezclada con el impulsor y la ralladura de limón y mezclar bien para que no queden grumos.
  4. Por último, agregar el aceite.
  5. Poner en una manga sin boquilla y cerrar bien. Dejar reposar en frigorífico 24 horas.
  6. Pasado este tiempo, calentar el horno a 200º C.
  7. Poner la masa directamente del frigorífico en las cápsulas de magdalena.
  8. Espolvorear con azúcar granillo y meter al horno unos 18 minutos.





domingo, 10 de abril de 2016

TARTA ESPONJOSA DE QUESO






¡Qué mala es la envidia!. Después de ver tantas recetas de tarta de queso en el reto "Alfabeto dulce", no me he podido resistir.  Además, me encanta la tarta de queso.

Hay muchas y diferentes recetas de tarta de queso, pero más o menos, se podrían clasificar en cuatro grupos:

  • Tarta de queso sin hornear: se hace con una mezcla de crema de queso, azúcar y nata, más un elemento que da cuerpo a todo, la gelatina. Es decir, similar a un semifrío.
  • Tarta de queso horneada, tipo New York cheesecake: huevos, crema de queso, azúcar, vainilla, algo de maizena y crema agria, fresca o nata. Se hornea durante, al menos, una hora a  baja temperatura.
  • Nuestra quesada pasiega, huevos, yogur o queso fresco, azúcar, canela, limón y harina. La auténtica se hacía con leche recién ordeñada y cuajo pero,¡a ver dónde encontramos eso ahora!
  • Tarta "algodón" de queso. "Cotton japanesse cheescake", mi preferida. Es una mezcla entre el bizcocho chiffon y la tarta horneada de queso, es decir, deliciosa y muy ligera. Los ingredientes son similares a la New York cheesecake pero la diferencia está en la forma de mezclar. En esta, hay más cantidad de huevos y se montan por separado, lo que aporta más ligereza y esponjosidad.






Mi receta pertenece al último grupo, el de las tartas "algodón". Es mi textura favorita; no es empalagosa ni mantecosa. Todo lo contrario, tienes la sensación de que no has comido nada. Todo un peligro, claro está.






He preparado la misma receta en formato individual para una cena de mi marido y sus compañeros "bicicleteros". Pero de esa no tengo fotos, no me ha dado tiempo a hacerlas antes de que se llevasen el super tuperware.
De todas formas, creo que queda mejor en formato tarta, más esponjosa al ofrecer menos superficie al calor del horno. Ahora, las pequeñas quedan muy cucas.






Como hice la tarta en el molde del chiffon tenía que tapar la chimenea con algo. No me gustaba que quedase un agujero en medio de mi tarta. Así que se me ocurrió trocear unas fresas y mezclarlas con un coulis de fresas. Guardé algunas para la decoración. 
El borde blanco es chantilly y las fresas enteras llevan coulis de fresa con gelatina.. 
Por último, la margarita está hecha de fondant.






TARTA  ESPONJOSA DE QUESO


Ingredientes:

  • 250 gr de queso crema (Yo he puesto 130 gr de queso crema y 120gr de quark 20% Mat. grasa)
  • 80 ml de aceite de girasol
  • 120 ml de leche (o leche condensada si lo quieres más dulce)
  • 60 gr de maizena
  • 200 gr de azúcar glas (80+120)
  • 6 huevos, separadas yemas y claras
  • 40 ml de zumo de limón
  • Sal y limón para las claras o cremor tártaro (1/4 de cucharadita)

Elaboración:

  1. Batir en un bol el queso crema con el aceite y la leche. Reservar.
  2. Montar las yemas con 80 gr de azúcar glas hasta que blanqueen.
  3. Añadir el zumo de limón y la mezcla de queso batiendo el conjunto suavemente.
  4. Añadir la maizena tamizada y mezclar con cuidado de o bajar las yemas.
  5. En otro bol montar las claras con el cremor y 120 gr de azúcar glas hasta conseguir un merengue blanco, firme y brillante.
  6. Mezclar 1/3 del merengue con el batido de yemas para igualar texturas. Por último, mezclar el resto con movimientos envolventes.
  7. Poner en un molde sin engrasar ni enharinar y meter a 175º C durante una hora aproximadamente.
  8. Sacar y dejar enfriar sobre rejilla.
  9. Decorar al gusto.






martes, 5 de abril de 2016

MUFFINS DE PISTACHO Y CHOCOLATE BLANCO










Hoy ha tocado revisión de libros de repostería. Desde que existe internet y es tan fácil buscar recetas googleando lo que buscamos, tengo un poco olvidados mis libros. Llevo coleccionándolos desde "ni me acuerdo" y, de vez en cuando, me gusta echarles un vistazo. Siempre descubro algo nuevo o una receta que me apetece probar. Eso sí, rara vez la sigo al pie de la letra. Pero bueno, esta es una de esas raras veces. Y es que tenía muy, muy buena pinta.



El libro es de repostería alemana y tiene montones de recetas de tartas de frutas,  bizcochos de frutos secos y otras variedades alemanas.

Lo que me llamó la atención en esta receta es el uso de sémola de trigo. No me imaginaba el resultado que podía lograrse. Pero, la verdad, me ha gustado. Sabor no le da, por supuesto, pero la textura es diferente; le da un toque crujiente muy interesante.




En cuanto al sabor, siempre que se mezclan frutos secos y chocolates el éxito está asegurado.





MUFFINS DE PISTACHO Y CHOCOLATE BLANCO


Ingredientes:


  • 100 gr de chocolate blanco
  • 75 gr de pistachos tostados y picados
  • 2 huevos (separadas yemas y claras)
  • 100 gr de mantequilla
  • 100 gr de azúcar
  • 300 gr de nata agria
  • 60 gr de sémola de trigo duro
  • 200 gr de harina
  • 2 cucharaditas de impulsor

Elaboración:

  1. Precalentar el horno a 200ºC y colocar cápsulas de papel en dos bandejas para muffins.
  2. Batir la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee y quede como una pomada.
  3. Añadir las yemas una a una.
  4. Derretir el chocolate. 
  5. Mezclar el chocolate con los pistachos troceados, la sémola, la harina y el impulsor.
  6. Combinar esta mezcla con la de las yemas.
  7. Montar las claras a punto de nieve firme y mezclar con lo anterior con cuidado para que no se bajen.
  8. Repartir en las cápsulas de papel.
  9. Meter al horno y bajar la temperatura a 180º C. 
  10. Hornear durante unos 18/20 minutos.





Quedan muy esponjosos por dentro y con un toque crujiente mezclado con el chocolate blanco derretido que quita hasta el hipo.