BOLLOS DE CALABAZA Y PEPITAS DE CHOCOLATE

Bueno, y con esta receta creo que doy por finalizada la temporada de calabaza hasta el año que viene.
Esta vez son unos bollos para el desayuno o la merienda. Me han encantado. Son dulces y untuosos, y las pepitas de chocolate le dan un puntito muy acertado. No sé de quién es la receta porque la he encontrado en diferentes sitios y con pequeñas variaciones así que no cito fuente, por si acaso.

Además, trabajar masas dulces es lo que más me gusta. En general, se piensa que son recetas complicadas pero nada más lejos de la realidad. Eso si, hay que tener paciencia. Aunque, la verdad, si tienes una panificadora o la thermomix no cuesta nada. Yo he usado la panificadora esta vez. Si no, toca amasar a mano.

Vamos con la receta:






BOLLITOS DE CALABAZA Y PEPITAS DE CHOCOLATE

INGREDIENTES:

• 200 gr de leche condensada
• 40 gr de mantequilla ablandada
• 60 ml de leche entera
• 25 gr de levadura
• 250 gr de puré de calabaza
• 1 cucharadita de sal
• 550 gr de harina de fuerza
• Pepitas de chocolate

1. Poner en la cubeta de la panificadora la leche condensada, la leche entera con la levadura disuelta, el puré de calabaza, la harina, la sal y la mantequilla en trozos por encima.
2. Programa masa.
3. Cuando acabe sacarla de la cubeta, desgasificar y dividir en porciones de unos 30g
4. Aplastar cada porción y poner unas pepitas de chocolate encima.
5. Formar el bollito cerrando la masa sobre las pepitas como si fuera un "hatillo".
6. Bolear y poner en una bandeja de horno.
7. Tapar con plástico engrasado y dejar reposar hasta que doblen el volumen.
8. Untar con yema de huevo batida con un poco de leche y echar azúcar mojada por encima.
9. Meter al horno a 180º durante 15-18 minutos.
10. Dejar enfriar en rejilla.

Si no se tiene panificadora se puede poner todo en un bol y mezclarlo bien hasta hacer una masa. Echar sobre la mesa y amasar durante unos 15 minutos.

Dejar reposar en bola tapada hasta  que doble el volumen.

Lo demás, igual.

Se pueden congelar perfectamente e ir sacándolos cuando apetezca. Golpe de microondas y a comer.